“Hace un tiempo, durante una sesión de consultoría, conversaba con el equipo de la empresa para entender mejor por qué no había compromiso, entusiasmo e interés por el éxito. Entonces, uno de ellos me dijo algo que se quedó grabado en mí: “yo sólo vengo por el cheque, no a hacer amigos”.
¿Cuántos de nosotros, como emprendedores, no nos duele escuchar esto?"